Hoy queremos compartirte una postura o asana de hatha yoga que te permitirá revitalizar la relación con vos mismo y elevar tu autoconfianza y autoestima, mejorando tus relaciones, tu concreción de metas y tu vitalidad.
Practicala al aire libre
Ubicate de rodillas apoyando los empeines sobre una manta, colchoneta o, directamente, sobre el pasto. Sentí el apoyo sobre el suelo que te sostiene. Mantené tu torso erguido y respirá profundo, varias veces, para enraizar y centrarte.
Tomá visión de toda la línea recta de tu espalda, tu columna, tu pecho, tu sacro. Sentí el recorrido de tu respiración.
Inhalando, lento, extendé tu cabeza, tu cuello y tu espalda hacia atrás, generando una curva profunda que te ayuda a abrir el pecho. Conectá con esta expansión y amplificala, poco a poco.
Exhala lento para limpiar el cuerpo.
Llevá tus manos a tus tobillos y completá la postura cerrando un circulo. Tomá varias respiraciones profundas para enraizar la postura y acomodarla.
Sentí esa expansión total del plexo solar, conectando tu pecho y tu estomago con el sol. Recargá tu energía, sabiendo que desde esas zonas te conectás con todos los demás y con tu propia vida. Desde allí vibrás, desde allí entregás o recibís.
Desde esta postura, decite algo lindo, agradecé por algo, pensá en un atributo que admires en vos mismo.
Esta postra, expande el corazón, limpia la garganta, te recarga de vitalidad y te aporta confianza y equilibrio. Es ideal para personas que tienen un concepto reducido de sí mismos, que sufren falta de confianza o se sienten demasiado inseguros para casi todo lo que emprenden.
Practicarla al aire libre, potencia sus beneficios, porque nos conecta con el poder y la vitalidad del sol.