Comenzar a participar de sesiones terapéuticas juntos, puede beneficiar muchísimo a las parejas, ayudando a re-conectarse y trascender etapas dificultosas. Hoy, te sugerimos cuándo es el momento indicado para comenzarla:
Cuando los dos estén dispuestos y comprometidos a realizarla: De nada sirve que uno arrastre al otro. Para que la terapia funcione, ambos tienen que comprometerse y tener voluntad y deseo de mejorar y trabajar juntos y, al mismo tiempo, individualmente. Anímense, inténtenlo, pongan su energía y su intención, dejándose guiar por el terapeuta con confianza y apertura.
Cuando tengan la certeza de que se siguen amando, pero necesitan ayuda externa para re encontrar la manera de vincularse sanamente: A veces, nos desconectamos, nos salimos del centro, nos perdemos por algún rato (Sobre todo, cuando atravesamos períodos dificultosos o desafiantes). Y así como nos pasa individualmente, también nos pasa en la pareja. Comenzar una terapia juntos, nos permite poder tomar mayor conciencia y registro de aquello que nos pasa y, a través de las sesiones, ir volviendo a nuestro centro personal y como compañeros.
Cuando no puedan comunicarse sinceramente: Una gran barrera para una pareja, puede ser el no poder expresarle al otro lo que siente internamente. Las sesiones de terapia, muchas veces, sirven para desahogarse, liberarse, encontrar las palabras correctas y el momento para poder comunicar lo que se necesita, lo que se quisiera cambiar, lo que a uno le está doliendo o disgustando del otro. Un terapeuta eficiente actuará como un canal para que la sanación ocurra, facilitando un entorno apropiado para que ambos puedan sincerarse y comprenderse mejor.
¿Qué áreas de la pareja sentís que tienen que sanar, en estos momentos?