El sonido no solo nos aporta su vibración, sino que además nos ayuda a relajarnos. Hoy te contamos los beneficios de incorporar música a tu práctica de Yoga diaria:
Existen diferentes maneras de sumar sonido adecuado a nuestra clase:
Canto de Mantras y música devocional. Estas repeticiones sagradas nos ayudan a dirigir la energía, aumentando nuestra conexión y nuestra concentración con el momento de la práctica. Además promueven una vibración más alta sanando nuestra energía y actuando, también, a modo de limpieza y depuración. Tené en cuenta que, también, podés utilizar mantras para limpiar la energía de tu habitación cuando la sientas cargada.
Sonidos de naturaleza: Mucha gente disfruta de oír sonidos naturales como cascadas, agua de lluvia o el canto de ballenas y delfines. Hay música específica conteniendo estos sonidos creados especialmente para utilizar en prácticas de Yoga, meditación, Reiki y alineación de chakras. Probala y experimentá con ella.
Cuencos de cuarzo: Su vibración es bien alta y escucharlos nos proporciona muchísima relajación y sanación. Si tenés la oportunidad de oírlos en vivo en un concierto de cuencos, te sugiero que no te pierdas esa maravillosa oportunidad.
Beneficios de incorporar música en tu clase yoguica:
• Nos permite direccionar la energía y comprender que estamos en un momento yoguico. Evita que pensemos en lo pendiente o en la agenda del día.
• Facilita nuestra relajación y serena nuestra energía. Ideal si practicamos al volver del trabajo.
• Por su vibración, ejerce efectos sobre nuestras emociones y nos ayuda a descomprimir o liberar angustias y bloqueos. Nos permite mayor conexión y apertura con el momento.
• Usala a volumen mediano y andá probando las diferentes sensaciones de practicar con música o en silencio. Más allá de gustos personales, siempre es bueno ir sumando variantes que nos ayuden a explorar nuestra práctica personal.