Es cierto que cambiar la ropa de cama puede ser bastante molesto (y costoso si lo hacemos con mucha frecuencia) pero la ciencia nos da un montón de razones para lavarla con regularidad. Y no solo por el hecho de que pasamos un tercio de nuestra vida (8 horas por noche en promedio) adentro de la cama…
Diversas investigaciones a nivel global demostraron que la mayoría de la gente no lava las toallas y las sábanas con la frecuencia que deberían. Una encuesta realizada por Woman Health en 2015 a 1187 de sus lectoras demostró que el 44% de mujeres las lavar una vez por semana, un 31% confesó hacerlo dos veces al mes y el 16% restante reconoció no hacerlo casi nunca…
El veredicto: según expertos en microbiología e inmunología, las sabanas deben lavarse una vez por semana. Sin embargo, en 2014, una encuesta sobre hábitos domésticos del portal de noticias YouGov arrejó que sólo un tercio de nosotros lavamos las sábanas una vez por semana.
¿Por qué deberías cambiar las sábanas con más frecuencia?
“La explicación es simple– advierte Woman Health– al meterte en la cama tu piel pierde millones de células muertas. Desde la crema hidratante, el maquillaje, el sudor, el pelo o cualquier cosa que haya rozado con otra durante tu día (como la caspa de los animales o el polen del mismo aire) desprenden bacterias”.
Y no solo eso. Según la publicación, la cama es uno de los lugares donde se concentran más baterias, piel muerta, hongos y materia fecal, que se debe al sudor y puede agravar asmas y alergias, y hasta contraer la bacteria E. Coli.
Por su parte, La experta en telas y su cuidado, María Marlowe Leverette, explicó al portal de noticias ATTN que durante el sueño, todavía sudamos y liberamos aceites y fluidos corporales, por eso es posible encontrar saliva, orina, fluidos genitales y hasta materia fecal en las fibras de las sábanas.“Si las sábanas no se lavan con regularidad y quien duerme en esa cama tiene heridas o cortes existe la probabilidad de que se infecte. El pie de atleta y otros hongos muchas veces son transferidos a través de las telas”.
La si pensabas que la cuestión no podía ponerse más asquerosa…
Otra importancia de limpiar y ventilar las sábanas es que las células muertas del cuerpo atraen a los famosos ácaros del polvo, arácnidos microscópicos que se alimentan esta piel muerta, y que tiene tiene un potente poder alergénico, debido a su excremento. Además, dormir con mascotas también amplifica este efecto.
Tips para sueños más limpios
– Cada mañana, sacudí el edredón y abrí la ventana para liberar humedad y el polvo.
– Cambiá las sábanas una vez por semana.
– En épocas de calor, se se suda mucho al dormir o si alguien estuvo enfermo es necesario lavar y cambiarlas más seguido.
– Para lavar, el sitio Cleanpedia, una especie de Wikipedia sobre limpieza, recomienda:
- Si están sucias colocalas en un cesto de ropa sucia, en lugar de dejarlas tiradas.
- Separa tu ropa de cama del resto de tu ropa y programá el lavarropas a un nivel bajo.
- Lavalas a 60°C para matar los ácaros. Pero cuidado con el agua caliente, esta puede debilitar el material.
- Usá productos de buena calidad y asegurate de seguir las instrucciones de la botella.
- Antes de lavar cualquier tejido, comprobá siempre la etiqueta de cuidado y seguí las pautas recomendadas.
- Agregá suavizante para un poco más de confort y fragancia.
- Una vez lavada, colgá la ropa de cama al aire libre. El sol ayuda a mantener los blancos brillantes. Si usted tiene una secadora, utilice un ajuste fresco.