El modo “Piloto automático”, muchas veces, se instaura en las parejas que llevan largo tiempo juntas. ¿Recordás cuándo fue la última vez que miraste a tu pareja a los ojos sin aplicar etiquetas, pensamientos, prejuicios? Practiquemos el arte de mirarnos bien para volver a encontrarnos.
Mirar sin vernos es perdernos los detalles
Como ya nos conocemos y nos damos por sentados, muchas veces, dejamos de ver realmente al otro cuando nos habla, cuando nos muestra algo, cuando simplemente, anda por la casa. Todos esos detalles que, en una primera instancia solíamos observar (¡Y amar!) parecieran ser olvidados. Nos acostumbramos a lo que más nos gusta del otro y dejamos de percibirlo.
No puedo evitar pensar y pensar en esto cada vez que veo a parejas que comen sin siquiera notarse en la mesa de algún restaurante. O cuando yo misma, me desordeno y ni siquiera levanto la mirada para responder algún comentario que, con esmero, me comparte mi compañero. Por supuesto, él también lo hace a veces.
No se trata de evitar el silencio ni de forzar momentos de conexión cuando solo necesitamos un rato para estar solos. Se trata, en todo caso, de que cuando estemos junto a otro, verdaderamente estemos allí. Verdaderamente nos veamos, nos sepamos, nos interesemos en seguir descubriendo una estrella más en ese cielo misterioso y enorme que el otro es.
Y, tal vez, no se trate de mirar y mirar siempre lo mismo (Aquello que nos gustó la primera vez), sino de intentar siempre volver a vernos, pero descubriendo nuevos aspectos, renovando lo que amamos en alguien más. Sabernos sus detalles, sus gestos, su mirada diferente a todas los demás. Que los ojos también amen.
Probemos:
Dedicar un día semanal completamente a la pareja. No tienen por qué contener planes especiales o costosos, simplemente, se trata de compartir tiempo juntos con la intención y la conciencia de que queremos estar allí. Salir a caminar o estar en casa sin preocupaciones sirve para reencontrarnos y disfrutar de los dos.
Prestar verdadera y total atención a las conversaciones que compartimos. Escucharnos, mirarnos, estar de a dos.
(Hoy conéctense entre ustedes… El Wifi puede esperar)