Nuestro objetivo en Ser Positivo no es solo ayudarte a mejorar tu vida sino, también, impulsarte a compartir con otros esas mismas herramientas que te ayudan a vos. Por eso, en esta nota queremos trabajar con una técnica simple que podés aplicarle a quienes más amás para ayudarles a liberar su sistema emocional.

Las angustias y los miedos afectan nuestro cuerpo físico y, con el paso de los días y los meses, pueden llegar a estancarse, acumulándose en nuestro organismo y generando síntomas y dolencias que terminan afectando nuestro equilibrio personal.

Con estos tres masajes podrás ayudar, con eficacia, a que la persona pueda:

• Abrir y des-tensionar su cuerpo,
• Registrar conscientemente lo que está sintiendo
• Permitir la liberación y expresión de esas angustias y miedos que estaban oprimiéndola por dentro.

(Para empezar, pedile a la persona que se ubique sentada o parada, intentando alinear la espalda y relajar los hombros. Si se siente más cómoda, puede mantener los ojos cerrados y comenzar a respirar por nariz para centrarse y relajarse)

Movimiento N*1

Activá tus manos dando una especie de aplauso y frotando tus palmas entre si hasta sentir calor y energía en ellas. Colocá una mano fija sobre el pecho de la persona y con la otra comenzá a realizar círculos en sentido horario, con firmeza e intensidad, por toda su espalda. Una y otra vez, sin interrumpir el circuito mientras la persona continúa respirando.

Movimiento N*2

Ahora, con ambas manos sobre su espalda, vas a realizar leves presiones y a soltar de golpe como si estuvieras despegándolas de algo pegajoso. Realizalo por toda su espalda dirigiendo tus manos intuitivamente. Este movimiento ayuda ablandando emociones que estuvieron allí por períodos muy largos.

Moviento N*3

Apoyá tu mano derecha sobre su pecho y presioná levemente. Pedile a la persona que al inhalar lo haga con fuerza intentando despegar tu mano, mientras vos hacés la presión contraria. De esta forma ella activa su voluntad de dejar ir, de soltar y liberar aquello que la mantiene aprisionada.

Extra Tip

Es normal que la persona sienta ganas de llorar, repentina sensación de sueño o bañarse. Es parte del proceso de movilización interno y necesidad de limpieza.