Tan importante como equilibrar nuestra propia energía corporal, mental y emocional, es aprender a detectar bloqueos energéticos en nuestros hogares y espacios, aplicando en ellos, técnicas de limpieza y purificación que permitan mejorar la calidad energética de cada ambiente.
Existen muchas formas de generar limpieza diaria o semanal de energías y tienes que probarlas para descubrir cuál de ellas se adecua mejor a tus necesidades personales y con cuál te sientes más cómodo y conectado, ya que, como todo en esta vida, la actitud que lleves durante la limpieza, influirá sobre los resultados. Veamos algunas técnicas sencillas de aplicar, que puedes realizar en tu casa, sin dificultades y que, de inmediato, te permitirán experimentar grandes cambios.
Inciensos y Sahumado: Esta técnica milenaria consiste en encender inciensos de mirra, benjuí y sándalo, utilizando sus propiedades depurativas y protectoras para mejorar la calidad energética de los ambientes y de las personas. Del mismo modo, el sahumado, es una técnica chamanica de limpieza que utiliza la quema de hierbas cómo, por ejemplo, la Salvia, el Romero, el Eucalipto, donde puedes incluir, madera de Palo Santo, pedacitos de Alcanfor y Copal. Lo más importante para utilizar estas herramientas es disponer un propósito firme de purificar todo aquello que nos esté bloqueando la casa y sus energías. Pedir por limpieza, abundancia y sanación, manteniendo nuestra intención y nuestra energía enfocadas durante la limpieza. En esta nota anterior, encontrarás más información sobre esta técnica: http://serpositivo.tv/?p=184
Purificación con Sal: Esta técnica es muy sencilla y puedes utilizarla en varias formas. La sal ha sido siempre considerada como una gran purificadora y protectora de las energías y los espacios. Si sientes que hay algunos ambientes sobrecargados o con energía pesada, que te impiden disfrutar o te provocan una sensación negativa cuando te acercas, puedes disponer vasos de agua y sal gruesa, en cada esquina de la habitación. Revisa cada dos días y cuando el agua se haya evaporado o se vea con burbujas, recámbialos para continuar con la limpieza. Si la sal se pega rápidamente a las paredes del vaso, significa que había una gran cantidad de bloqueo energético, pero que la sal ha trabajado muy efectivamente. Otra forma, es lanzar puñaditos de sal al aire, en la zona de las esquinas y rincones pidiendo la purificación de ese espacio.
Reiki a tus ambientes: Otra manera de limpiar un espacio, es enviando energía Reiki y aplicando sus símbolos, trazándolos sobre las paredes, el techo y el piso. Inicia y abre tu canal de Reiki, como lo haces habitualmente para una sesión normal, pero esta vez, estableces la intención de sanar el espacio y mejorar su calidad energética. Ahora dibuja el primer y el segundo símbolo, visualizándolo sobre las paredes y repitiendo sus mantras correspondientes. Concéntrate en visualizar como la energía Reiki purifica y establece la armonía y la vitalidad en tu hogar. Luego, agradeces su trabajo y cierras el canal. Si aún no te has iniciado en Reiki, puedes pedirle asistencia a tu Terapeuta Reiki de confianza o animarte a estudiarlo tú mismo. Aquí encontrarás los beneficios de este aprendizaje: http://serpositivo.tv/?p=430
Que llegue el Viento, que llegue el Sol: Un básico a la hora de establecer purificación y limpieza energética es permitir la llegada de dos elementos de la naturaleza, que nos ayudan a depurar todo aquello que nos bloquea y a elevar nuestra energía vital: El Aire y la Luz. Mantén siempre tus ambientes bien ventilados e iluminados en forma natural. Por la mañana, abre bien las ventanas para que circule el aire y el Chi (energía) no se estanque. Permite que llegue el sol a tu casa, a tus espacios, a tu vida.