Cuarta Parte
Hemos llegado a la última parte de esta nota, en la cual abordamos los doce signos astrológicos en función de su manera de relacionarse y de conectarse con el amor. Conocer sus disposiciones y tendencias, nos permiten conocerlos mejor, compartir y proponer actividades que los motiven y cautiven dentro de la pareja.
Hoy, veremos los últimos tres signos de la rueda zodiacal, viajando por sus preferencias y su configuración.
Si has elegido un compañero de Capricornio, debes estar dispuesta a ser lo más concreta y sólida posible. A este signo de tierra no le gusta, ni sabe bien cómo lidiar con las indecisiones, la falta de objetivos o la “flojeza” para accionar. Un capricorniano tiende a ser una persona que sabe y necesita ponerse metas y trabajar enfocado hasta cumplirlas, sin distracciones. Son personas muy planificadas y consecuentes y se sienten a gusto en relaciones estables. Pero debes ganarte su confianza, ya que cuesta mucho que se abran al mundo emocional, pero una vez que lo hacen, se entregan con compromiso y fortaleza. A este signo le interesa tener su espacio y no cede sus metas o búsquedas porque vos no estés de acuerdo. Sabe definir prioridades y cumple con lo que se ha propuesto en cada caso. La opción de cambiar a último momento no es muy válida, dentro de su repertorio. Si han elegido algo, deben atenderse a ello. Por eso, es fundamental, trabajar con él la flexibilidad y la entrega al disfrute ya que tienden a trabajar en exceso y a esforzarse bajo un alto mandato de lucha y sostén. Anímalo a relajarse, realizando masajes, y reconectándolo con sus sentidos.
Si te enamoraste de un Acuariano, puedes articular y apostar a todo lo desconocido. A este signo de aire le interesa la vanguardia, lo novedoso, la libertad, la tecnología y las artes. Es un signo independiente y buscador que necesita expandirse y cambiar a cada momento. Les atraen las nuevas propuestas, la moda, la búsqueda de algo superior. Han venido a revolucionar la vida y cuesta mucho que se adapten a estructuras convencionales. Son intuitivos y visionarios, por eso debes intentar proveerles espacio y tiempo para que no se sientan sofocados o atados. Los celos y las reglas no funcionan bien con ellos, ya que son los más libres y rebeldes de todo el zodiaco. Acuario es imprevisible y cuesta mucho definirlos porque ellos mismos no lo permiten. Apostar a la renovación es tu arma más segura a la hora de seducirlos. Tanto sexualmente, como intelectualmente, necesitan sentirse cautivados por lo nuevo, lo inesperado. Como se aburren con facilidad, aprenderás a incentivarlos desde todas las menaras posibles. Otra área a trabajar con ellos, es el ayudarles a expresar su verdadera esencia, ya que muchas veces cuesta que se muestren tal cual son. Tienden a alejarse por sentir que no encajan con el entorno, pero en realidad se esconde una gran vulnerabilidad que les genera temor a ser heridos y al ser tan innovadores, es verdad, que muchas veces parecieran vivir a otro tiempo que los demás. Hazle sentir que lo aceptas y potencia la búsqueda de su equilibrio entre compromiso y libertad.
Si tu amor es un Pisciano, prepara tu tacto y tu tolerancia ya que son los más sensibles de todo el zodiaco. Este signo de agua conlleva una energía de mucha permeabilidad que tiende a percibir y captar todo lo que vibra a su alrededor. Son creativos, sensoriales, intuitivos y con poco “sentido del borde”, por lo tanto, debes trabajar con él para evitar que caiga en modalidades simbióticas en sus relaciones y entornos. A Piscis le fascinan las fantasías y los misterios, los lenguajes simbólicos y audiovisuales los atrapan casi mágicamente. Viven mucho en su mente y en su enorme imaginación. Por eso, proponerle actividades en la naturaleza y al aire libre, siempre será muy nutritivo para ellos. El cine y la música, también, son altamente disfrutables y recomendables. Captan tanto que, a veces, pareciera que no hay palabras para describir lo que sienten, por eso, existe una versión de piscis que se polariza en su otro extremo: Una persona estructurada que evita conectar con ese mundo sensitivo tan grande, porque llega a desbordarlo y no sabe cómo manejarlo. Intenta compartir con él, actividades que lo conecten a la tierra pero que también fomenten su imaginación y sensorialidad. Tienden a ser tranquilos y calmos y a buscar su tiempo para pasar momentos a solas. Habilítales ese espacio y comparte con ellos su enorme mundo interior.
Hemos llegado al final de esta nota, recorriendo toda la rueda zodiacal a través de los doce signos y sus energías. Intentemos recordar que más allá de tener el sol natal en uno de estos signos, todos nosotros conllevamos los doce en nuestro interior. Por eso, debemos ser abiertos y flexibles a todas las posibilidades. Generar apertura y empatía para reconocer en nuestra pareja, su esencia y sus verdaderas necesidades, nos permitirá evolucionar, también, a nosotros mismos y a todas nuestras relaciones.