Agua florida
Gran aliada de los curanderos andinos, esta pócima a base de ámbar, almizcle y benjuí tiene el potencial de el cuerpo, mente y espíritu.
A nivel esotérico funciona como limpiador: solo basta con echar unas gotas sobre la cabeza, el corazón o pies para atraer éxito o que proteja. También sirve para eliminar energía negativa no deseada en ambientes, y así purificar altares, hogares y espacios de trabajo. Se puede rociar o fregar el piso con algunas gotas en el agua.
Infaltable para limpiar velas, gemas o todos los elementos que conformen parte de un ritual.
Muchos viajeros l perfuman su equipaje con agua florida como símbolo para tener un buen viaje.
Agua de rosas
Su aroma suave y cautivador genera sensación de paz y ayuda a calmar tensiones. Es utilizado en la aromaterapia para ayudar a las personas con insomnio, nerviosas y con depresión. Una opción es agregar pétalos de rosa en la bañera con agua esencial de rosas para lograr un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Ayuda a encontrar el equilibrarlo emocional, conciliar el sueño, aliviar tensiones y disminuir el estrés.
Rociar un poco de agua de rosas sobre rostro y cuello puede resultar reconfortante cuando que te sientas cansada y estresada.
Por otro lado, desde la antigüedad, en la India y en los países árabes utilizan esta esencia como remedio básico para rejuvenecer la piel, ya que su alto contenido en vitamina C, estimula la producción de colágeno y protege el cutis de los radicales libres. La misma reina Cleopatra la utiliza como afrodisíaco y para lavarse los ojos.
Sus nutrientes y propiedades hidratantes actúan sobre las inflamaciones leves del cuero cabelludo y la caspa. Por otro lado, al mejorar la circulación sanguínea, estimula el crecimiento del pelo, evitando su caída y dándole un aspecto más saludable.
Muchos rituales utilizan el agua de rosas para acercarnos a nuestra alma gemela o potenciar nuestro amor propio. Aporvechá los últimos días del año para rociar tu hogar y así llenarlo de buen aroma y lindos augurios.
Agua de ruda
Los chamanes la indican para rituales de limpieza y purificación, ya que la ruda es una planta sagrada cuyas propiedades justamente protegen y limpian.
Su aroma puede ayudarnos a regenerar vitalidad y equilibrar nuestra energía; a la vez que relaja y suaviza los niveles de estrés.
Por otra parte, además de ser refrescante para la piel y aportarle tonocidad y sensación de frescura, puede utilizarse para calmar irritaciones y picazones.
Hay quienes dicen que el agua de ruda es capaz de atraer la buena fortuna, combatir la envidia y alejar la mala energía.
Aplicala en muñeca o cuello o utilizala en los espacios que suelas habitar.