Los mudras son gestos que, a través de una forma y un diseño particular, promueven una energía y un beneficio para nuestra vida. Los mudras de meditación son antiguos y fueron utilizados en diferentes culturas como la budista y la hinduista, constituyendo una piedra angular dentro de su filosofía espiritual.
Mudra para el amor
- Sentado en postura de meditación, alineá tu columna, bajando tus hombros.
- Realizá tres respiraciones completas inhalando y exhalando por nariz cada vez.
- Cuando hayas expulsado todo el aire, enfrentá tus manos palma con palma pero solo uniendo la parte inferior, los dedos meñiques y los pulgares.
- El resto de los dedos, se curvan y se abren formando una flor.
- Las yemas de los dedos apuntan hacia el cielo y envían la energía del mudra que estás armando.
- Cada mano representa a uno de los miembros de la pareja, unidos, vibrando, juntos y, al mismo tiempo siendo autónomos.
- Viasualizá, en este momento, todas aquellas buenas visiones que deseás para tu relación. Todos aquellos aspectos que estén necesitando o la consciencia que quieras despertar.
Este mudra genera apertura de corazón, de empatía, de conciencia y, al mismo tiempo, te aporta equilibrio y bondad hacia los demás. Te ayuda sanando relaciones y sirve, también, para enviarle buenos deseos a otra persona.